Ilegalidad patronal en Acerías Berisso: un vaciamiento a la vista de todos

Trabajadores de Acerías Berisso en guardia frente a la planta cerrada, denunciando vaciamiento empresarial y exigiendo reincorporación y pago de salarios.
Trabajadores de Acerías Berisso en guardia frente a la planta cerrada, denunciando vaciamiento empresarial y exigiendo reincorporación y pago de salarios.

El conflicto en Acerías Berisso se profundiza día a día y expone, sin filtros, un proceso de vaciamiento empresarial que deja a 50 trabajadores en la calle y a sus familias sin ningún tipo de contención. Desde hace meses, la patronal avanza con absoluta impunidad, mientras crece la preocupación en Berisso y en toda la región.

La empresa —propiedad de Eliana Repicky, Nicolás Dudiuk y Ricardo Gerosa— cerró la planta sin previo aviso, sin presentar una crisis formal y adeudando dos meses de salarios. A partir de allí comenzó un desmantelamiento sistemático de la fábrica, pieza por pieza, con custodia de la Policía Bonaerense y sin intervención eficaz de los organismos de control.

Cierre ilegal, sueldos adeudados y máquinas retiradas

A pesar de que el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria, la patronal no la cumplió. Según denuncian los trabajadores, equipos completos habrían sido trasladados hacia la planta de Bernal, donde funciona Repicky SA, abastecida históricamente por Acerías Berisso. A esto se suma la continuidad de la producción en otra fábrica de la zona, aun mientras los despidos llegaban en tandas, incluso durante la vigencia de la conciliación.

Mientras nos entretenían con la audiencia, nos vaciaban la empresa”, expresó el delegado de la UOM, Carlos Lazarte, señalando la simultaneidad entre audiencias oficiales y el retiro del equipamiento.

Los empleados mantienen guardias y fogatas en los portones para impedir que retiren lo poco que queda. Exigen algo básico: reincorporación, pago inmediato de salarios y defensa de sus puestos de trabajo. Mientras tanto, las familias sobreviven como pueden, sin ingresos, sin cobertura médica y apoyándose en la solidaridad vecinal.

Complicidad política e inacción estatal

La reacción oficial fue mínima. El intendente de Berisso, Fabián Cagliardi (Fuerza Patria), se limitó a comunicados formales sin gestiones concretas para frenar el vaciamiento. Desde la Provincia, la respuesta fue prácticamente nula, pese a que se proclaman como “escudo” frente al ajuste del gobierno nacional.

La situación replica lo ocurrido en conflictos recientes como Georgalos y Shell, donde el desmantelamiento empresarial avanzó sin freno. Una vez más, el Ministerio de Trabajo bonaerense no actuó para impedir una ilegalidad flagrante.

Con la feria judicial de diciembre a la vuelta de la esquina, el riesgo es claro: estirar los tiempos judiciales, desgastar a los trabajadores y dejar a las familias a la deriva.

La necesidad de unidad y solidaridad activa

El conflicto de Acerías Berisso no es un hecho aislado. En todo el país otras empresas acuden a la misma receta: despidos masivos, vaciamiento, precarización y atropello patronal, amparados en la falta de controles y en el avance de una reforma laboral de hecho.

Ante este escenario, los trabajadores plantean que la única respuesta real es la unidad de la clase trabajadora, la coordinación de todos los conflictos y el acompañamiento activo para impedir que se repita el mismo esquema.

Nuestra lucha es la de miles de trabajadores que enfrentan precariedad, atraso salarial y vaciamiento empresario. Seguiremos resistiendo con la fuerza de la unidad y la solidaridad de todos”, expresaron los trabajadores de Acerías Berisso, quienes participaron este miércoles de la ronda de jubilados frente al Congreso Nacional.

La decisión de no dejarse pisotear se mantiene firme: sostener el reclamo, defender cada puesto de trabajo y exigir que el Estado tome medidas concretas para frenar una ilegalidad que avanza a la vista de todos.


Si querés, te preparo también una versión corta para redes, copete, título alternativo, bajada, imagen destacada sugerida o formato AMP.