Martín Luna: “Son cosas sencillas que llenan de energía”

El ciclista e influencer de Florencio Varela, Martín Luna, pasó por el programa IB Desconectados (Estación Radio) y compartió detalles de su página Sin Miedo a la Aventura, donde relata sus recorridas de cicloturismo y mostró parte de su paso por Brandsen.

Un vínculo que nació en la infancia

Martín contó que su relación con la ciudad viene desde hace muchos años.
“La conozco desde muy chico, desde que tenía más o menos 11, 12 años que íbamos con mi papá y con mi mamá a los carnavales por el camino rural, y me quedó grabado ese camino. Dije que en algún momento quizás en el futuro iba a volver, pero de otra manera. Y cada vez que vuelvo realmente me siento como en casa porque me gusta muchísimo”, recordó.

Los inicios del cicloturismo

Su incursión en la bicicleta llegó casi de manera casual, cuando vivía en México:
“Yo no era una persona que salía en bicicleta ni cinco cuadras porque me cansaba. Todo arrancó con una bicicleta playera blanca, chiquita, cuando vivía allá”, relató.

Ese fue el disparador de una pasión que lo llevó a recorrer la provincia:
“Ahí empecé a pedalear un poquito más y después, cuando volví, dije que quería recorrer lugares como Brandsen, Alejandro Korn o General Belgrano; así arranqué, sin pensarlo”, explicó.

La bici como terapia

Hoy, Martín utiliza la bicicleta como una forma de terapia personal:
“Me gusta mucho porque disfruto de la naturaleza, de recorrer lugares tranquilos, que me llenan de paz y de energía positiva, y sobre todo de la buena gente que me encuentro en el camino”.

Prefiere viajar solo: “Me gusta más porque voy a mi ritmo, disfruto de la naturaleza, me paro a tomar fotografías, a contemplar un atardecer. Son cosas sencillas que a mí me llenan de energía positiva”.

Entre sus próximos destinos mencionó Jeppener, Altamirano, Gándara, Chascomús, Ranchos, Villanueva, General Belgrano y hasta Luján.

Un proyecto sin fines económicos

Respecto de su página y redes sociales, Luna aclaró que no lo mueve el interés económico:
“El tema de la monetización va a llegar cuando tenga que ser. No pienso en eso porque estaría creando contenido sin sentido. Lo hago para disfrutar y para transmitir eso a través de las pantallas. Quiero motivar a otras personas a que se animen a dar ese primer paso. No importa la bici que tengan, simplemente que lo hagan”.

En Instagram, su crecimiento sorprendió:
“No creía que a la gente le gustara lo que compartía, pero explotó: en 30 días llegué a casi 10.000 seguidores. Ahí me di cuenta de que a la gente le gusta lo que muestro, por cómo soy realmente, y sin pensar en monetizar”.

Volver a Brandsen

Finalmente, dejó abierta la posibilidad de nuevas visitas a la ciudad:
“Quiero volver a Brandsen porque hay un lugar que me quedó pendiente: el monasterio abandonado. Cuando lo vi pensé que no podía ser que me lo hubiera perdido, pero después supe que estaba en propiedad privada y yo respeto mucho eso. Igual, me gustaría conocerlo”.