Vecinos autoconvocados de las zonas rurales de Punta Indio anunciaron que realizarán un corte total de la Ruta Provincial 36, a la altura del arroyo De Todos los Santos, el próximo 5 de diciembre. La decisión llega tras meses de reclamos sin respuesta por el deterioro crítico de los caminos rurales, que en muchos sectores ya resultan intransitables.
La fecha elegida no es menor: hace 31 años, en el mismo lugar y el mismo día, una protesta similar abrió el camino para que la Legislatura provincial sancionara la Ley de Autonomía que dio origen al Partido de Punta Indio.
“Se terminó la paciencia”
Los grupos de WhatsApp estallaron durante las últimas semanas. Productores, familias rurales y trabajadores denuncian que durante el invierno “no se hizo absolutamente nada” y que, en muchos campos, solo se pudo ingresar con vehículos de doble tracción.
“Si no hacen algo ahora, el año que viene no va a poder pasar ningún vehículo”, expresó uno de los vecinos movilizados.
Antes de tomar esta medida, relataron que presentaron reclamos formales en el municipio e incluso abrieron un expediente judicial. Nada cambió.
La tensión escaló cuando trascendió que el presidente del Concejo Deliberante habría dicho que el tema “ni siquiera estaba en agenda”. El intendente David Angueira, consultado por Buenos Aires/12, negó esos dichos y explicó la situación financiera del distrito.
La respuesta del municipio
Angueira señaló que dos factores impactaron directamente en el mantenimiento rural: el atraso en la tasa municipal y una deuda acumulada. Informó que la tasa ya fue actualizada y que avanza una mesa de diálogo para sancionar una ordenanza que permita recuperar cerca del 80% de los 400 millones de pesos adeudados, fondos que —según aseguró— se destinarán a mejorar los caminos.
También atribuyó demoras a las intensas lluvias: “Hubo muy pocos días en los que se pudiera trabajar”, explicó, afectando tanto a la zona rural como al avance general de obras locales.
Un problema que afecta a la producción y a la vida cotidiana
La falta de mantenimiento estructural golpea de lleno a las dos principales actividades productivas del distrito: la ganadería y el turismo. Pero, sobre todo, afecta la seguridad de las familias rurales.
Sin caminos transitables y sin ambulancias de doble tracción en el municipio, llegar al hospital durante una emergencia “es directamente imposible”, advierten los vecinos. Además, un hogar con treinta niños depende diariamente de estos caminos para poder llegar a sus escuelas rurales.
Productores coinciden en que el problema no se reduce a la lluvia: apuntan a la falta sistemática de zanjeo y colocación de caños de desagüe, necesarios para conducir el agua hacia el arroyo.
El trasfondo provincial
En el reclamo también ingresan responsabilidades provinciales. Vecinos recuerdan que Asuntos Agrarios suele habilitar recursos para casos extremos, pero aseguran que esta vez “hay una mezcla de falta de plata, desidia e incompetencia”.
A la protesta del 5 de diciembre asistirán vecinos de Álvarez Jonte, Las Tahonas, Monte Veloz y La Viruta. En esta última localidad, la Provincia finalizó recientemente las reparaciones de la Ruta 20 —que une Magdalena con Chascomús—, por lo que sus habitantes concurrirán solo en solidaridad.
Las miradas también apuntan al exintendente Hernán Yzurieta, hoy director de la Dirección Provincial de Vialidad, y principal responsable de las obras provinciales en la zona. Angueira aseguró que Yzurieta “se comprometió a colaborar en la reparación del camino de Jonte”, que conecta perpendicularmente las rutas 36 y 11.
Mientras tanto, el malestar crece y la comunidad rural de Punta Indio se organiza para una protesta que, una vez más, podría marcar un punto de inflexión en la historia del distrito.












