Grave denuncia ambiental: tala ilegal y desmontes en humedales protegidos del Río Santiago

La ONG Nuevo Ambiente advirtió que continúan las intervenciones ilegales en una zona clave para la biodiversidad de la región. Acusan a los municipios de Berisso y Ensenada de desoír una orden judicial.

Una nueva y alarmante denuncia de la organización ambiental Nuevo Ambiente volvió a poner en el centro de la escena el avance de actividades ilegales sobre los humedales protegidos del Río Santiago, en el límite entre los partidos de Berisso y Ensenada. A pesar de la existencia de una medida judicial vigente que prohíbe expresamente toda intervención, se han detectado desmontes, tala de árboles nativos y apertura de caminos en plena zona de monte ribereño.

🔴 Las imágenes aéreas difundidas por la ONG son contundentes: maquinaria pesada, lotes abiertos y sectores completamente despojados de vegetación en áreas que deberían estar bajo preservación ecológica. Desde Nuevo Ambiente aseguran que se trata de un accionar sistemático y que, pese a las advertencias, ni los municipios ni la Provincia han intervenido para frenar los daños.

La orden judicial que no se cumple

El conflicto tiene como antecedente inmediato un fallo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°2 de La Plata, a cargo de la jueza María Ventura Martínez, que en junio pasado ordenó a los municipios de Berisso y Ensenada, junto al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, implementar un Plan de Manejo Ambiental en un plazo de 60 días.

La resolución fue clara y categórica: “No puede haber obras, ni aperturas de calles, ni loteos, ni ningún tipo de alteración en el ecosistema del humedal”, sostuvo la magistrada en su dictamen.

Sin embargo, a semanas de vencerse el plazo judicial, la situación en el terreno demuestra lo contrario. “Se observa una grave omisión por parte de las autoridades municipales y provinciales en cumplir el fallo. La falta de control es total”, señalaron desde la ONG.

Un ecosistema en peligro

El área afectada forma parte de una de las últimas extensiones naturales que sobreviven en la ribera del Río Santiago, con características de humedal que la convierten en hábitat natural de especies autóctonas, reservorio de biodiversidad y regulador hídrico fundamental para el equilibrio ambiental de la región.

Según explican los especialistas, los humedales funcionan como esponjas naturales que absorben el exceso de agua durante lluvias intensas, mitigan inundaciones y recargan los acuíferos subterráneos. Además, albergan flora y fauna únicas, muchas de ellas en peligro de desaparición local.

La tala indiscriminada, el drenaje artificial y la urbanización descontrolada destruyen este delicado equilibrio y amenazan directamente el patrimonio natural de la región capital.

Silencio oficial y reclamos sociales

Desde la organización ambiental afirman que han cursado reiterados pedidos de informes y advertencias tanto al Municipio de Berisso como al de Ensenada, sin obtener respuestas concretas. Tampoco hubo avances significativos por parte de los organismos provinciales responsables del área.

En paralelo, distintos colectivos vecinales y universidades públicas han expresado su preocupación por la falta de acción estatal y reclaman una intervención urgente para frenar los daños antes de que sean irreversibles.

“Es hora de que se comprenda que proteger los humedales no es un capricho ambientalista, sino una necesidad vital para la región y las futuras generaciones”, concluyeron desde Nuevo Ambiente.